Beneficios de incorporar los estiramientos a nuestra rutina deportiva
Entremos de lleno en los beneficios del estiramiento
Los deportistas, siempre con un objetivo en mente, no debemos perder de vista prácticas que, por mucho que resulten sencillas, nos ayudan a mejorar día a día. Una de esas prácticas fundamentales es estirar. Pero ¿por qué son tan importantes los estiramientos en el deporte?
Cuando estiramos, calentamos nuestros músculos y articulaciones preparándolos para la actividad física posterior. Del mismo modo, estirar después de haber entrenado permite que los músculos se alarguen y se relajen, mejorando así nuestra flexibilidad y ampliando nuestro rango de movimiento. Si te apetece conocer los beneficios del estiramiento, acompáñanos. ¡Aquí te resolvemos todas las dudas!
6 razones por las que es importante estirar el cuerpo
Todos queremos tener unos músculos fuertes y resistentes, ¿verdad? Pero para conseguirlo, además de seguir un estilo de vida saludable y practicar ejercicio con regularidad, también es esencial tener una rutina de estiramientos. ¡La importancia de los estiramientos es innegable! A continuación te presentamos 6 motivos por los que vale la pena estirar.
1. El estiramiento puede reducir el riesgo de sufrir una lesión
Hay un montón de estudios científicos que demuestran que realizar estiramientos frecuentemente y con constancia puede ser muy útil para, a la larga, reducir el riesgo de lesiones. La razón es muy clara: estirar ayuda a calentar los músculos y a evitar distensiones, es decir, impide que el músculo se estire demasiado y sus fibras se acaben rompiendo.
Además de calentar nuestra musculatura antes de entrenar, los estiramientos también ayudan a aumentar la amplitud de movimientos de nuestras articulaciones, dejándolas listas para la práctica deportiva.
2. El estiramiento puede mejorar tu rendimiento al entrenar
Si eres como nosotros, no te conformas con poco. ¡Poner a prueba nuestros límites nos apasiona y siempre queremos más! Es precisamente en ese camino hacia la excelencia donde los estiramientos tienen un papel primordial. Estirar nuestros músculos regularmente los va volviendo más flexibles, y eso mejora nuestro rendimiento.
Los grandes beneficios que nos reportan los estiramientos dinámicos en el desempeño de tipo explosivo, como el running, están más que demostrados. En el estiramiento dinámico, los movimientos repetitivos, fluidos y controlados nos preparan para la actividad física, aumentando poco a poco nuestra frecuencia cardíaca e introduciéndonos directamente en un movimiento que va haciéndose cada vez más intenso.
3. El estiramiento favorece la circulación sanguínea
Todos sabemos que un corazón sano y fuerte es el motor ideal para lograr todos nuestros objetivos deportivos. Pero ahí va un secreto: los estiramientos favorecen la circulación de la sangre hasta los músculos, incluso en pacientes con problemas cardíacos graves. ¡Imagina lo que es capaz de lograr en una persona sana como tú!
Al aumentar el flujo sanguíneo, los músculos trabajan mejor durante el ejercicio ya que reciben más nutrientes y oxígeno. Y eso también beneficia la recuperación tras el desgaste que supone entrenar.
4. El estiramiento puede aumentar tu movilidad
Que estirar es una buena herramienta para aumentar la movilidad no es ninguna sorpresa. Cuando estiramos los músculos y las articulaciones con regularidad, el rango de movimiento (el movimiento completo que una articulación es capaz de realizar) mejora.
La movilidad viene dada cuando una o más articulaciones ejecutan movimientos amplios. Cuanto más flexibles sean las articulaciones y los tejidos, mayor será la amplitud de movimientos y nuestro cuerpo podrá cargar peso, hacer flexiones o nadar sin problema. En ese sentido, los estiramientos son una manera de mejorar gradualmente esa flexibilidad, con los beneficios que eso nos reporta a nivel general en nuestro desempeño físico.
5. Los estiramientos pueden mejorar tu postura
Sin duda, una buena postura hace que nuestro cuerpo tenga un mejor aspecto externo, pero sobre todo hace que nos sintamos bien por dentro y favorece nuestro desempeño deportivo. Sin embargo, los que practicamos actividad física de manera regular estamos expuestos continuamente a desequilibrios posturales que pueden darnos problemas.
Una postura inadecuada a la hora de realizar nuestra rutina de entrenamiento es peligrosa, porque puede acabar provocando dolores y lesiones. Por suerte, los estiramientos, junto a una rutina de fortalecimiento muscular, favorecen una alineación adecuada de la columna vertebral y mejoran la postura, previniendo así posibles molestias y lesiones.
6. El estiramiento te ayudará a aumentar tu flexibilidad
Llamamos flexibilidad a la capacidad que tienen las articulaciones de moverse sin impedimentos o dolores. Las personas poco flexibles tienen limitada la movilidad de tejidos como los músculos, los ligamentos, los tendones, las cápsulas articulares y la piel. Por eso, la combinación de poca flexibilidad con una práctica intensa puede acabar dando como resultado el acortamiento de los tejidos.
Un cuerpo poco flexible tiene menos movilidad a la hora de entrenar y, si practicamos mucho ejercicio sin estirar, estaremos perjudicando nuestra flexibilidad corporal. Como ves, es un círculo vicioso que hay que romper. ¿Cómo? Ejercitándote y estirando regularmente. ¡Ese es el secreto! Hacer estiramientos antes y después de entrenar es una excelente idea, así como incorporar posturas de yoga a tus sesiones de entrenamiento. Ya verás como tus músculos y articulaciones se vuelven cada vez más flexibles.
7. El estiramiento también puede ser una gran manera de relajarse
No todo es esfuerzo y sudor en la vida del deportista: relajarse y descansar también es básico para lograr el bienestar físico y mental. En ese sentido, la relajación es uno de los beneficios del estiramiento más inmediatos: cuando estiramos, los músculos se relajan y el flujo sanguíneo aumenta, lo cual ayuda a aliviar la tensión acumulada en los hombros, la espalda y el cuerpo en general.
Estirar también es una buena manera de establecer contacto con el propio cuerpo, desarrolla nuestra conciencia corporal y ayuda a aliviar el estrés. Mientras estires, presta atención a cómo se va alargando cada músculo y cómo la tensión desaparece. Aprovecha esos momentos para escucharte y conectar con tu cuerpo, sintiendo todos los beneficios del entreno que acabas de realizar.
La gran pregunta: ¿cuánto tiempo estirar?
Cuándo y cuánto se recomienda estirar es una de las principales dudas que surgen a la hora de incorporar los estiramientos a nuestra rutina. Por eso es tan importante contar con el asesoramiento de un buen experto en educación física que pueda crear para ti un cronograma personalizado de estiramientos. Nosotros también queremos acompañarte en ese camino, así que aquí tienes algunas recomendaciones.
Después de entrenar, los estiramientos son esenciales para enfriar el cuerpo poco a poco hasta regresar a su estado normal. Además, como ya hemos comentado, estirar también ayuda a relajar la musculatura y a prepararla para el siguiente entrenamiento. Este debe ser tu mantra: hay que estirar siempre antes de hacer deporte. ¡De 10 a 15 minutos serán suficientes!
¿Y antes de entrenar? ¿Los estiramientos deben formar parte del famoso “warm up” o calentamiento? ¡Por supuesto! A estas alturas ya sabrás que los estiramientos ayudan a calentar el organismo gradualmente, favoreciendo la amplitud de movimientos y un mejor desempeño, así que no hay mejor manera de preparar el cuerpo para el trabajo físico intenso que estirando.
Dicho esto, no tienes por qué estirar solo antes o después de entrenar. Puedes estirar cuando más te apetezca: por la mañana para desperezarte y disminuir la rigidez muscular, por la noche para relajarte antes de irte a dormir, antes de un examen para alejar las tensiones… ¡Si has hecho estiramientos antes, sabrás perfectamente lo bien que sientan en cualquier momento!
Hagamos el deporte que hagamos, incluir estiramientos en nuestra rutina de ejercicios nos hará ganar flexibilidad y mejorará nuestro rendimiento en general. Hacer yoga o pilates con regularidad también nos ayudará a fortalecer nuestra musculatura y, de paso, nos dará el equilibrio mental que cualquier deportista necesita para superarse día a día.
Una última recomendación general. ¡No te excedas!
Cuando se trata de mejorar nuestro rendimiento, la implicación y la motivación deben ser máximas. Pero no conviene exagerar y siempre debemos tener en cuenta cuáles son nuestros límites. Y eso también se aplica a la práctica de estiramientos.
Consulta con un entrenador o cualquier otro profesional del ámbito de la educación física para que cree para ti una rutina de estiramientos que se ajuste a tus necesidades y objetivos. ¡Y sobre todo no fuerces! Si no tienes mucha flexibilidad, de entrada no te tocarás los pies con las manos, y mucho menos lograrás hacer determinadas posturas de yoga a la primera. Lo importante es hacer los ejercicios correctamente y no tirar la toalla. Poco a poco irás volviéndote más flexible y lograrás tus objetivos.
Una buena rutina de estiramientos será tu gran aliada para calentar antes de entrenar y favorecer la recuperación muscular después de practicar actividad física intensa. Si además buscas ganar flexibilidad y una buena dosis de relajación, los estiramientos son para ti. ¿A qué esperas para probarlos?
Referencias:
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