Por qué los deportistas se preocupan por su flora intestinal

Conoce qué es y qué papel cumple la flora intestinal en tu salud y por qué llevar una dieta sana y equilibrada es ideal para que la salud de tu intestino sea la adecuada.

Probablemente ya hayas oído hablar de la importancia del microbioma intestinal (antiguamente conocido por flora intestinal) para el buen funcionamiento del intestino, es decir, para ir al baño regularmente y evitar molestias. Los más de miles de microorganismos que viven en nuestro organismo también pueden afectar al rendimiento del deportista.

Se ha demostrado que las bacterias intestinales, gracias a su capacidad de afectar a  nuestra salud intestinal, pueden contribuir al bienestar y al rendimiento deportivo. 

Empecemos por lo básico: ¿qué son las bacterias intestinales?

Nuestro tracto intestinal da cobijo a alrededor de unos 100 trillones de microorganismos que, en su mayoría, residen en el colon2. Muchos de estos se denominan popularmente «bacterias intestinales buenas», porque no causan enfermedades y contribuyen en algunas funciones, como la producción de vitaminas y la digestión de la fibra. 

Las bacterias intestinales que residen en nuestro tracto intestinal nos acompañan durante toda nuestra vida y son muy importantes para algunos procesos fisiológicos que tienen lugar en nuestro organismo. 

Si el microbioma intestinal está desequilibrado, el intestino puede estar desregulado y fomentar síntomas como presión en el vientre o diarrea, que pueden ser perjudiciales a la hora de la absorción de los nutrientes, algo esencial para todo deportista. En definitiva, una dieta sana y equilibrada y la práctica regular de ejercicio son indispensables si quieres poder gozar de un buen rendimiento en tu entrenamiento. 

¿Por qué es importante la salud del intestino para la nutrición deportiva?

Las diversas investigaciones sobre el papel de la salud intestinal para la nutrición deportiva indican que las alteraciones en el microbioma intestinal pueden alterar la composición corporal y el rendimiento del deportista. 

Un estudio de 20163, por ejemplo, descubrió que la aptitud física (capacidades que tiene un individuo para realizar una actividad física de forma eficiente) está asociada a una mayor diversidad microbiana. Dicha investigación se llevó a cabo en 39 adultos saludables a los que se les aplicó una secuenciación de genes y se descubrió que la aptitud cardiorrespiratoria estaba asociada a un microbioma intestinal diverso y a la salud del intestino. Los investigadores también llegaron a la conclusión de que la diversidad de la flora intestinal fue un factor más importante que el sexo, la edad o el índice de masa corporal (IMC) para la buena salud del intestino. 

El intestino tiene un papel clave en nuestra digestión y metabolismo, pues su función principal es la digestión y absorción de nutrientes y la excreción de residuos. De ahí que sea clave tener un intestino sano para recibir todos los nutrientes que necesitan los deportistas (y no solo ellos) y garantizar el buen funcionamiento del cuerpo en su totalidad. 

Por último, los estudios con animales también revelaron que existe relación entre la flora intestinal y los músculos. La flora puede afectar a la homeostasis de la energía de los músculos, lo que interfiere en el almacenamiento de grasas y en el metabolismo de lípidos y glucosa. 

Pero, ¿qué es lo que todo esto significa para ti como deportista? En pocas palabras, parece que la salud intestinal afecta al metabolismo y a la fuente de energía utilizada por los músculos.

¿Cambia el ejercicio tu microbioma intestinal?

El ejercicio físico puede, sin duda alguna, alterar la flora intestinal, además de actuar en el buen funcionamiento del intestino. Como está demostrado, la práctica regular de actividad física aumenta la tasa de producción de butirato, una sustancia que puede fomentar la proliferación de las células epiteliales del colon, favoreciendo así la integridad de la barrera intestinal.

Por ejemplo, la flora intestinal de los jugadores profesionales de rugby tenía una mayor diversidad y abundancia en cerca de 40 bacterias diferentes en comparación con la salud intestinal de las personas sedentarias. Además, una investigación6 llevada a cabo con mujeres deportistas y mujeres sedentarias también concluyó que las primeras ostentaban un microbioma intestinal más saludable.

En definitiva, los deportistas, ya sean profesionales o aficionados, suelen cuidar más de su alimentación, factor fundamental para el equilibrio de la flora intestinal.

Si nunca has tenido en cuenta estas afirmaciones sobre la salud de tu intestino, vale la pena echar un vistazo y comprobar que todo esté en orden. No te olvides de consultar a tu médico o nutricionista en busca de consejos personalizados sobre tu alimentación y sobre la flora intestinal. 


Referencias:

1. Mohr, A.E., Jäger, R., Carpenter, K.C. y otros. The athletic gut microbiota. J Int Soc Sports Nutr 17, 24 (2020). Disponible aquí: https://doi.org/10.1186/s12970-020-00353-whttps://jissn.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12970-020-00353-w#:~:text=The%20athlete%2Fexercise%2Dassociated%20gut,cell%20structure%2C%20and%20nucleotide%20biosynthesis.

2. Alan Rankin, Ciara O’Donavon, Sharon Madigan, Orla O’Sullivan y Paul Cotter. (2017). ‘Microbes in sport’ –The potential role of the gut microbiota in athlete health and performance. British Journal of Sports Medicine. Disponible aquí: https://www.researchgate.net/publication/312934782_'Microbes_in_sport'_-The_potential_role_of_the_gut_microbiota_in_athlete_health_and_performance

3. Makin S. Do microbes affect athletic performance? Nature 592, S17-S19 (2021). Disponible aquí: https://www.nature.com/articles/d41586-021-00821-6

4. Matsumoto M, Inoue R, Tsukahara T y otros. Voluntary running exercise alters microbiota composition and increases n-butyrate concentration in the rat cecum. Biosci. Biotechnol. Biochem. 2008; 72(2):572–6. Disponible aquí: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18256465/

5. Clarke SF, Murphy EF, O’Sullivan O y otros. Exercise and associated dietary extremes impact on gut microbial diversity. Gut. 2014; 63(12):1913–20. Disponible aquí: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25021423/

6. Bressa C, Bailén-Andrino M, Pérez-Santiago J y otros. Differences in gut microbiota profile between women with active lifestyle and sedentary women. PLoS One. 2017; 12(2):e0171352. Disponible aquí: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28187199/