Cómo elegir tu actividad física favorita

Sabemos lo mucho que significa el deporte para ti, que nunca te cansas de buscar nuevos desafíos y que no estás dispuesto a caer en la monotonía de la rutina. Entre todos los tipos de deporte que existen, seguro que te apetece probar alguno.

Con este artículo nos gustaría ayudarte a encontrar la actividad física idónea para ti. Después de todo, si quieres iniciarte en algún deporte es porque estás motivado y quieres disfrutar de sus efectos beneficiosos para la salud. A continuación, te dejamos algunas sugerencias.

Qué tener en cuenta al elegir tu actividad física

Obviamente, elegir una actividad física que te motive en estos momentos depende de tu estilo de vida, objetivos y preferencias personales.

Lo primero que debes plantearte es qué posibilidades tienes. ¿Hay un gimnasio o un centro deportivo al que puedas acceder con facilidad? En ese caso, ir al gimnasio o practicar un deporte de equipo puede encajar con lo que buscas.

 Sabemos que mucha gente prefiere empezar el día haciendo deporte (si te resulta difícil encontrar un horario que te permita entrenar con regularidad, échale un vistazo al libro El club de las 5 de la mañana). Si vives o trabajas muy lejos, no te preocupes, existen un montón de ejercicios que puedes realizar en casa o en el parque.

Piensa qué quieres conseguir con los entrenamientos. ¿Tienes un objetivo físico claro? ¿Quieres conocer a otros atletas y hacer amigos? De ser así, un club o deporte de equipo podrían ser una opción interesante.

 

Tipos de actividades físicas

Existen muchas posibilidades, desde entrenamientos de resistencia e intervalos de alta intensidad (o HIIT, por sus siglas en inglés) hasta deportes de equipo. Hemos recopilado algunos de nuestros tipos de actividad física preferidos. ¿Por qué no pruebas alguno de ellos?

1. Correr

Ya sea en la cinta, en un circuito o campo a través, correr es un deporte de resistencia de lo más económico. Si buscas un ambiente social, en muchas ciudades y pueblos hay clubes de corredores, aunque salir a correr en solitario también puede ser una buena manera de despejarse. Tanto si te estás entrenando para una maratón como si simplemente corres 5 km en el parque de al lado de casa, salir a correr con frecuencia aporta numerosos beneficios a la salud. También puedes probar el trail running. Esta práctica consiste en correr en plena naturaleza, por lo que podrás disfrutar del paisaje y cambiar de nivel de dificultad en función del terreno que hayas escogido. Ya sea por rutas de montaña o de descenso, puedes convertir estas carreras en tu gran desafío.

 2. Entrenamiento con pesas

Sea cual sea tu deporte favorito, el entrenamiento con pesas suele ser muy beneficioso para la mayoría de los atletas, ya que ayuda a fortalecer los músculos. A la hora de levantar peso, lo más importante es realizar los ejercicios correctamente para evitar lesiones. Si no te apetece hacer entrenamientos con pesas en el gimnasio, puedes realizarlos en casa sirviéndote de tu propio peso corporal o con unas pesas. El resultado será siempre positivo. Lo bueno de los clubes deportivos es que seguramente habrá alguien que pueda orientarte y crearte un plan personalizado adaptado a tus objetivos.

  3. HIIT

Si no estás familiarizado con esta práctica, HITT son las siglas de High Intensity Interval Training, es decir, entrenamiento de intervalos de alta intensidad. Se trata de un tipo de entrenamiento que ha ido ganando popularidad en los últimos años. Son un tipo de sesiones de entrenamiento divididas en tiempos de esfuerzos cortos e intensos y tiempos de recuperación. Puedes practicarlo en casa o en el gimnasio, y a la mayoría de los atletas les gusta porque les permite entrenarse a fondo en un breve espacio de tiempo. Si tienes curiosidad, en internet hay muchos vídeos que puedes hacer en casa para probar. Levanta las rodillas, corre en el sitio, salta, haz planchas... hay numerosos ejercicios para los que ni siquiera hace falta disponer de un equipo. Infórmate acerca de los entrenamientos HIIT y descubre sus beneficios.

4. Nadar

Quizá tengas la idea de que nadar es un deporte poco movido, pero no lo es en absoluto. Nadar es un ejercicio de lo más completo con el que se ejercitan músculos de todo el cuerpo. Está considerado un deporte de «bajo impacto», puesto que no llegan a sobrecargarse demasiado las articulaciones. Además, nunca está de más cambiar de elemento. Al nadar también se trabajan el ritmo y el sentido del equilibrio, dependiendo del estilo de nado que hayas elegido. Puedes contar los largos o incluso realizar ejercicios como si estuvieras en una sesión de HIIT.

 

5. Boxeo

Tanto si buscas un deporte de competición como si quieres liberar tensión y ejercitar la parte superior del cuerpo, el boxeo es una actividad muy interesante. Se trata de un ejercicio aeróbico, aunque también ayuda a ganar fuerza, resistencia y equilibrio. Hay muchas opciones, como el fitness o el boxeo de sombra (o shadow boxing), que son deportes de menor impacto. El boxeo de sombra es una práctica de lucha individual, sin oponente. ¡Pruébalo para mejorar tu técnica entre combates de boxeo!

 

6. Escalada en roca

Para los atletas más atrevidos está la escalada. En la escalada y el boulder (que consiste en escalar por bloques o paredes pequeñas sin cuerda) se utilizan gran cantidad de músculos. Como no hay dos rutas de escalada iguales, también es un deporte muy variado, perfecto para los deportistas aficionados a los que les gusta cambiar de escenario. A lo mejor hay un rocódromo de interior cerca de tu casa para practicar o busca un instructor para escalar al aire libre.

 

Está claro que la actividad física y la salud van de la mano, por eso merece la pena probar tantos deportes como haga falta, hasta dar en el clavo. No pierdas la oportunidad de ir a clases de puertas abiertas gratuitas o de iniciación, o pídele a un amigo que te lleve con él a practicar su deporte favorito. Probar nuevas modalidades deportivas y de entrenamiento es una manera estupenda de añadir actividad a la rutina y de aprender nuevas habilidades.